Desde Château La Gordonne, una renombrada finca de la soleada región de La Provence, en Francia, nos llega a Miami su gran lanzamiento: una fantástica trilogía de vinos: Le Cirque des Grives, Sémaphore y Les Planètes. Cada vino de esta trilogía representa la cumbre de la expresión del terroir, con las características individuales del conocido Triángulo Dorado, donde convergen la arcilla de Puget-Ville, el esquisto de Pierrefeu-du-Var y la piedra caliza de Cuers.

Nosotros tuvimos el privilegio de contarnos entre los primeros a los que el talentoso maestro bodeguero, Julien Fort, junto a Pauline Vranken, vicepresidente ejecutivo de Vranken-Pommery América, presentaron su nueva y original creación, con la que esta casa rinde homenaje al mosaico de terruños de la hermosa región francesa de Provence bajo los tres colores originales de Château La Gordonne.

En esta ocasión los invitados disfrutamos de un exquisito almuerzo acompañado con los vinos que muy amablemente compartieron con nosotros, así como las fantásticas historias y anécdotas de la familia Vranken, de Julien y del Château.

Cabe destacar aquí también que estas cuvées únicas coinciden con los diez años de conversión a la agricultura biológica de Château La Gordonne, respetando y preservando el medio ambiente de la finca y del agro-sistema vitícola.

El carácter excepcional de esta trilogía conformada por vinos tintos, rosados y blancos, reside en su singular recipiente de vinificación y crianza, “el huevo de arenisca”. La vinificación en un pequeño volumen de 400 litros, hace del proceso de selección un momento y método mucho mas delicados.

La Trilogía

En esta Trilogía de Château La Gordonne, se destaca la extraordinaria labor de Julien Fort, quien con pasión y dedicación traduce el magnífico carácter del terroir de la Provence en cada uno de sus vinos.

Para Fort es de vital importancia, a fin de crear estos vinos, el conocer y comprender los numerosos micro terruños de la Provenza. No es casualidad que sus vinos sean un reflejo del amor genuino que Julien Fort siente por la finca y su rica historia, que se remonta a 1652.  “Nos gusta hacer un vino parecido a su tierra, generoso y soleado, donde el color refleje la suavidad de una región única en el mundo, donde la nariz inhala los perfumes más sutiles del Mediterráneo”, como él mismo afirma.

Como maestro bodeguero, Julien Fort se esfuerza por infundir carácter y personalidad a los vinos de Château La Gordonne, reflejando la conexión íntima que comparte con esta vibrante región.

Le Cirque des Grives

Cuando se habla de la Provence, es imposible no imaginarse un vino rosado, la expresión mas característica de esta maravillosa región. En este caso el rosé creado por Julien Fort, es una mezcla de Cinsault y Grenache, es un vino fresco, fino, a la vez que complejo. En nariz es rico y fresco, presentando inicialmente notas de melocotón blanco enriquecidas por aromas más florales y delicados. Ya en boca, posee una entrada amplia y dulce. La cata continúa con notas frescas de frutas de pulpa blanca. Para regalarnos un final fresco, largo y cremoso.

Procedente de las vides mejor expuestas del terruño «Cirque des Grives», donde el sol baña la ladera, este vino captura la esencia del espectacular paisaje de Provenza. Posee un hermoso tono rosado pálido y cristalino que nos transporta etéreamente al terruño donde nace el vino.

Sémaphore

Este vino blanco de tono dorado, de la trilogía, representa el homenaje a los terroir blancos de Château La Gordonne. Se elabora a partir de la variedad de uva reina, Rolle. En nariz posee notas de bergamota y tila con pimienta blanca, y aromas de frutas amarillas. Mientras que en el paladar, su textura es sedosa, aterciopelada y vivaz. A la vez que es delicado con notas de flores blancas y miel de acacia, su final es fino y refrescante.

Este vino es una expresión pura original que sintetiza tradición, historia y modernidad en un mismo caldo.

Les Planètes

Finalmente el vino tinto de esta trilogía, con su tono brillante cereza, es probablemente el que mas nos sorprende por su ligereza y candor. Fue creado por Julien Fort a pedido personal de la co-propietaria de los viñedos de Château La Gordonne, Nathalie Vranken. Elaborado a partir de una mezcla de Grenache, Cabernet Sauvignon, Syrah y Mourvèdre, esta cuvée súper innovadora ha sido creada a través de un nuevo método de extracción por infusión en un recipiente histórico. Cada baya se selecciona a mano y se vinifica en huevos de arenisca, para luego ser mezcladas por el maestro bodeguero de forma de alcanzar un equilibrio perfecto. La rotación del huevo produce un vino sedoso, fino y elegante.

En nariz, se perciben aromas de fresa, grosella y arándano. Tonos de pimienta blanca con una delicada fragancia a humus y frutos del bosque de gran profundidad. En tanto que en el paladar lo caracteriza su textura sedosa y fina con un frescor inigualable. Es un vino con sabores armoniosos y equilibrados con un final ligeramente ácido.

Sin duda alguna el cuidado y dedicación, así como el ingenio brillante utilizado en su elaboración se traducen en un vino único, delicado y suave, ideal para beber en un clima cálido, al contrario de muchos vinos tintos.

El Château

ChâteauLa Gordonne, que se encuentra localizado en la soleada y hermosa Provence, Francia, forma parte de la casa de Vranken Estates, la misma propietaria del famoso champagne Pommery.

Esta centenaria bodega, que data de 1652, es famosa por elaborar exquisitos vinos rosados ​​que capturan el terroir de la región en cada botella. Es una bodega comprometida con la viticultura sostenible y desde el año 2021, sus vinos son completamente orgánicos. Château La Gordonne se precia de llevar a cabo la tarea de preservar el entorno natural mientras otorga un carácter especial a sus vinos.