El paisaje noruego da forma a su gente. A lo largo de la costa, te encuentras lo más cerca posible de la naturaleza. Montículos azotados por el viento, tormentas feroces y pesca impredecible moldean a personas fuertes e independientes que aprenden a ver nuevas oportunidades. Por eso, la mejor manera de conocer Noruega y sus habitantes, es con un crucero por sus costas.

Havila Voyages, el nuevo operador de la histórica ruta costera noruega, hizo su debut el 12 de diciembre de 2021 con su viaje inaugural. Con una flota de cuatro nuevos cruceros costeros idénticos: Capella, Castor, Polaris y Pollux, cada uno con capacidad para 640 pasajeros, no solo transporta turistas, sino que también gestiona el transporte local y el movimiento de mercancías entre los pueblos costeros noruegos, brindando un servicio invaluable a la comunidad.

La ruta costera noruega, que se inició en 1893, se extiende entre Bergen y Kirkenes, cruzando el círculo polar ártico dos veces y abarcando 34 puertos en la ruta hacia el norte y 33 en la ruta hacia el sur. El viaje completo implica 6 noches hacia el norte, 5 hacia el sur, sumando un total de 11 noches ida y vuelta. Este viaje se realiza durante todo el año, permitiendo disfrutar de la Aurora Boreal en invierno y del Sol de Medianoche en verano.

Más de 1,000 fiordos y 200,000 islas conforman la segunda costa más larga del mundo. A lo largo de la costa, pequeños pueblos pesqueros se resguardan de las feroces olas del Atlántico, mientras que las ciudades costeras más grandes se sitúan entre las montañas salvajes y el mar ondulado.

Con un profundo respeto por el medio ambiente, Havila Voyages utiliza nuevos barcos ecológicos propulsados por gas natural y con los paquetes de baterías a bordo más grandes del mundo, permitiendo cuatro horas de navegación silenciosa y sin emisiones. Navegar con una huella de carbono muy pequeña asegura que las generaciones futuras puedan disfrutar de experiencias inolvidables

El fundador, Per Sævik, lo expresa así: «Nuestros viajes nos llevan a través de un área del patrimonio mundial, así como áreas naturales vulnerables. Los que vengan después de nosotros deberían poder disfrutar de este patrimonio natural de la misma manera«.

Los barcos han sido diseñados para aprovechar al máximo los viajes a lo largo de la costa noruega, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto se refleja en cabinas grandes y espaciosas y un interior que captura la belleza de la costa. Las ventanas panorámicas de piso a techo muestran la cambiante costa noruega como un mural viviente, y el techo de cristal permite apreciar la aurora boreal o el sol de medianoche desde adentro.

A medida que el paisaje exterior cambia, también lo hace el menú, que presenta los sabores de los fiordos, la región polar, el Ártico y el archipiélago. Estas cuatro gastronomías reflejan la costa por la que se navega. Los barcos cuentan con dos restaurantes: Hildring, un elegante restaurante, y el Havly Café, que sirve comidas ligeras o café.

En los cruceros en barcos pequeños, las actividades se centran en la contemplación del paisaje, la gastronomía de a bordo y la interacción con los compañeros de viaje. Sin embargo, en los cruceros Havila, la actividad física se amplía en los puertos que toca, ofreciendo muchas actividades adaptadas al gusto del pasajero y al clima de la estación.