Visitar L’Atelier de Joël Robuchon Miami es una experiencia única, desde que se sube al segundo piso por la envolvente escalera de caracol en blanco y negro, cuyo reflejo en el techo, asemeja la forma de un escargot. Una vez en la entrada se adivina el espacio como el escenario de un teatro íntimo, en el cual el elenco de la obra se desplaza sutilmente frente a los comensales, quienes pueden elegir entre sentarse en la barra, que funciona como asiento privilegiado para asistir a una presentación cercana, o en una de las mesas para una experiencia singular. La selección de la paleta de blanco, negro y rojo agrega un drama espectacular a la escena.

Al seleccionar el menú de degustación, anticipamos que la obra se nos presentará en 8 actos, en los cuales el reparto de actores y actrices se irán desplazando a nuestra vista, dentro de un escenario que guarda a pesar de su intimidad, una indiscutible espectacularidad, acrecentada por la iluminación, y la destreza de sus protagonistas. Ellos nos irán presentando en cada acto a cada una de las estrellas de la noche, que no son otros que los ocho platillos del menú de degustación acompañados por su respectivo maridaje. Y así, a lo largo de esta compleja obra, el comensal irá descubriendo ante sus ojos y su paladar, el repertorio que el elenco le tiene preparado para esa noche.

La presentación de los platos es sublime, de una fina elegancia y un nivel de sofisticación que se aprecia en los detalles. Los sabores delicados y armoniosos, van dibujando la creatividad de una carta magistralmente elaborada, y maridada por una fantástica selección de champagne, sake, y vino, que finaliza con un delicioso oporto.

Todo lo que el comensal va descubriendo en este viaje gastronómico, tiene como punto de partida el concepto creado para L’Atelier de Joël Robuchon, por el finado Chef francés, quien obtuvo a lo largo de su carrera profesional el mayor número de estrellas Michelin del planeta. Siendo el de Miami, el único restaurante de la ciudad acreedor de las codiciadas 2 estrellas de esta prestigiosa guía gastronómica, un reconocimiento que se le hace a la labor de un equipo.

Ya ubicados en este espacio no podemos dejar de mencionar la importancia que tuvo en la presentación de esta obra culinaria, la actuación de quienes interactuaron con nosotros. Ellos fueron los responsables de conducirnos a través de la noche, Alex en su importante labor como sommelier, mientras que Kristijan, nos atendió con gran dedicación detallando y traduciendo las creaciones de la carta para nosotros. La cocina está dirigida por el Chef Ejecutivo James Friedberg, el Chef Pastelero Franco Martone. No obstante esa noche el mando de la cocina estuvo bajo la batuta del Chef Jean Carlo Amengual. Todos sumamente profesionales, destacaron por su amabilidad, conocimiento y experiencia, ayudando a grabar en nuestra memoria la magia de cada acto, y convirtiéndolo en un momento memorable.

Sobre las estrellas de la noche del nuevo menú de otoño podemos destacar la presencia al inicio con su emblemático amuse-bouche, el Foie Gras Royale, con espuma de parmesano y esencia de Maury “Vielles Vignes”, maridado a la perfección con un exquisito champagne Drapier Brut Nature. Le siguieron Le Homard, la langosta con remolacha dorada acompañada de sake Iwa 5, y Le Flétan, el halibut con emulsión de champagne acompañado de un Moreau-Naudet Chablis Premier Cru. Despues vendría Le Potiron, un trío de calabazas con trufas y castañas, maridado con un Credo 2019 Sauvignon del Tupungato, un momento sencillamente espectacular.

Para el quinto acto vendría la vieira de la costa oeste, en espuma de coco y cilantro, con un calamar crujiente en el tope, maridado con un Ridge 2022 Paso Robles Grenache Blanc. En el sexto, Les Cèpes Confit, hongos porcini acompañados de un impresionante risotto de hierbas, maridado con un Côte de Nuits-Village 2021 Pinot Noir. Como estamos en plena temporada de trufas, agregaron al menú un exquisito plato de Spaguetti con trufas de Alba, maridado con un Schioppettino di Cialla 2017. El número ocho sería para Le Filet Mignon, acompañado del célebre puré de papas de Robuchon, maridado con un exquisito Château Lafon-Rochet Saint-Estéphe 2018, seguido por el nueve, Le Sorbet, un sorbete de mandarina y compota de naranja roja para limpiar el paladar.

Y cerraría la noche una atractiva versión de un clásico, La Forêt Noir o Selva Negra, en forma de hongo, acompañada del Niepoort, un oporto blanco.

Esta es una experiencia para vivir en primera persona. En Miami, una ciudad que ha multiplicado inmensamente su oferta culinaria en los últimos cinco años, son muy pocos los lugares en los cuales se puede disfrutar de la calidad de gastronomía y servicio del nivel de L’Atelier de Joël Robuchon, un grande entre los grandes.