Como parte de las múltiples actividades planificadas para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, el famosísimo Museo del Louvre ha preparado una divertida e ingeniosa serie de talleres de danza y ejercicios dentro de sus espacios. La original iniciativa “Courez au Louvre” forma parte de un programa para fusionar deportes y cultura.
De allí que el concepto de ¡Inspiración, transpiración! intenta responder la pregunta: ¿Y si visitar un museo se convirtiera en una disciplina olímpica? Con motivo de la exposición “Olimpismo. Un invento moderno, una herencia antigua”, el coreógrafo y bailarín Mehdi Kerkouche ha creado esta experiencia inolvidable para el Louvre, la cual ha sido organizada por el museo en colaboración con la compañía de danza CCN de Créteil et du Val-de-Marne – EMKA.
Puntualmente a las 8 a.m., antes de que las salas se abran al multitudinario público, los participantes de esta experiencia descubrirán las colecciones del museo más grande del mundo a través de una sesión de preparación física que combina una visita guiada, danza y entrenamiento deportivo rodeados de obras de arte históricas y de forma privada. Cómo se divide el programa ? Los participantes llevan a cabo cuatro sesiones de 10 minutos de diversas disciplinas agrupadas bajo el sugestivo nombre “Courez au Louvre”, que se puede traducir como «Corre al Louvre» ó “Corre en el Louvre”.
Un curso de discoteca, yoga, dancehall, cardio, se van sucediendo en cuatro salas emblemáticas del museo más visitado del mundo. El programa es guiado por entrenadores de excepción, en diálogo con las obras maestras de la colección de esculturas del Louvre. Las mencionadas sesiones, que incluyen ejercicios y esfuerzos cardiovasculares, han sido pensadas para personas que se encuentran en buena forma física.
Los entrenamientos entre obras de arte se inician con un ejercicio cardiovascular al pie de las murallas del castillo medieval del Louvre. De allí los participantes se dirigen al siguiente espacio para la clase o taller de dancehall, una danza jamaicana, que se realiza en la espectacular Cour Khorsabad, bajo la pirámide de cristal, bañada por la luz matinal. En ella se aprecian las impresionantes murallas y los restos de una ciudad gigantesca construida a finales del siglo VIII a. C. de la antigua Asiria, lo que hoy es el norte de Irak. La entrada está flanqueada por dos grandes toros alados y los grabados representan genios protectores que una vez vigilaron el palacio real del rey Sargón II de Asiria.
La sesión de la discoteca se lleva a cabo en Cour Caryatides, que cuenta con el antiguo salón de baile del rey Enrique IV del siglo XVI. Mientras que en la Cour (sala) Marly del museo, que presenta esculturas francesas que adornaron el castillo del rey Luis XIV en Marly en el siglo XVII, los participantes realizan una sesión de yoga.
Al finalizar la experiencia los participantes con el billete de participación pueden, el mismo día, visitar la exposición y las salas del museo de forma gratuita.
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