El Tequila Partida Añejo Roble Fino es una manifestación excepcional del arte tequilero, comenzando su vida en barricas de bourbon antes de recibir un afinamiento adicional de cinco meses en barricas ex de malta única, sazonadas con jerez. Este proceso de envejecimiento, que en total abarca 18 meses, transforma el tequila en una obra de complejidad y profundidad extraordinarias, destacando con notas dulces de frutas secas, roble tostado, chocolate y agave cocido.
La categoría «Añejo» en tequila define aquellos tequilas que han madurado en barricas de roble durante un período de al menos un año pero menos de tres años. Este envejecimiento confiere al tequila una riqueza y una suavidad notables, intensificando los sabores y profundizando su carácter. El Tequila Partida Añejo Roble Fino no solo cumple con estos requisitos, sino que eleva el estándar con su acabado en barricas de sherry, lo que lo hace ideal para ser disfrutado solo y apreciado por sus finos matices.
Detrás de cada botella de Tequila Partida está la historia de una dedicación implacable a la calidad y autenticidad. Fundada en honor a Enrique Partida, un renombrado agricultor de agave, la destilería continúa su legado bajo la guía de José Valdez, el Maestro Tequilero de la casa. Valdez, un ingeniero industrial de formación, aplica un enfoque meticuloso para garantizar que cada lote de tequila Partida refleje la expresión más pura del agave. Su compromiso con la excelencia se ha solidificado aún más con la certificación de Tequila Partida como libre de aditivos por Tequila Matchmaker y su participación en la Alianza Libre de Aditivos.
El Tequila Partida Añejo Roble Fino es, por lo tanto, más que un espirituoso; es el resultado de un legado de pasión y precisión, diseñado para capturar la esencia del patrimonio tequilero mexicano y celebrar la riqueza de su terroir con cada sorbo.
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