Continuando con su celebración a Ballanchine, el gran creador del ballet americano, el Miami City Ballet en su programa Winter Mix, presenta un maravilloso espectáculo que incluye a FireBird, el Concerto DSCH, y los estrenos mundiales de Paganini in Play, y Análogo.

Esta presentación mantiene la misma estructura de sus programas mixtos, en los que en una sola función muestran tres distintos aspectos de este arte. Un ballet clásico de Ballanchine, un ballet contemporáneo de la escuela norteamericana y una obra de un joven coreógrafo de la escuela del MCB. Es una buena estrategia para mostrar los múltiples talentos del Miami City Ballet, demostrando que son capaces de representar impecablemente un clásico, interpretar las coreografías contemporáneas y expresarse en las coreografías de los creadores que son de la misma generación que los bailarines.  

La presentación de Firebird (pájaro de fuego) de Jerome Robbins y George Ballanchine, con música de Igor Stravinsky fue sencillamente sublime. Este ballet, que fue presentado por primera vez en 1910 por los Ballet Rusos de Diaghilev,  y versionado por Ballanchine en 1949, siendo el primer gran éxito del New York City Ballet. En los años 80 Jerome Robbins intervino en la coreografía, que es esta versión que presenta actualmente el Miami City Ballet. El público, y nosotros incluidos, quedamos totalmente embrujados con el ballet. El vestuario y la escenografía de Anya Klepikov junto a las proyecciones de Wendall Harrington, fueron realmente espectaculares. Sin embargo, los bailarines al contrario de ser opacados, brillaron dentro de este magnífico espectáculo visual. La bailarina Dawn Atkins representó a un hermoso y muy poético Pájaro de Fuego, Cameron Catazaro interpretó al muy gallardo Principe Iván, y Sean Miller liderizó a los monstruos que aterrorizaron a los espectadores. Especial mención merece el vestuario, cada uno de los monstruos es una verdadera obra de arte.  La grandiosa escena final crea un final hermoso, alegre y positivo, que emocionó e hizo vibrar a todos los presentes. No debe extrañar que Firebird sea uno de los mas grandes éxitos del Miami City Ballet. 

A continuación se presentó lo que sería la gran sorpresa de la noche, Análogo de la joven coreógrafa Margarita Armas. Con tan solo 23 años, esta chica sorprendió con una hermosa, sensual y poderosa coreografía en tres movimientos. Los 10 bailarines, con cada pareja vestida en los mismos tonos, bailaron con una fuerza y sensualidad increíble. Muy acertado el diseño de iluminación de Mark Stanley, que permitía que los interpretes entraran y salieran de escena despareciendo o apareciendo desde un fondo negro. Estamos seguros que un gran futuro le espera a esta joven promesa. Con esto se evidencia que es muy acertada la decisión de Lourdes López, la Directora Creativa, en apoyar a las nuevas generaciones para que participen en el futuro de este arte.

De seguido se presentó una nueva pieza del joven coreógrafo Durante Verzola, siendo esta su cuarta obra creada para el Miami City Ballet. PAGANINI in Play está inspirado en la música de Niccolo Paganini. Verzola eligió selecciones de dos cuartetos de cuerda de Paganini, el String Quartet No. 3 in A Minor (compuesto entre 1815 y 1818) y el String Quartet No. 2 in E-Flat Major (compuesto en 1815), que fueron interpretadas por un cuarteto de cuerdas que estuvo presente sobre el escenario para recordar de donde proviene el espíritu vital de este ballet. Muy acertado utilizar a los músicos como siluetas en el fondo del escenario. PAGANINI, In Play es una obra de grupo sin argumento con 18 bailarines, aunque existen pequeñas sub-tramas entre los bailarines que otorgan frescura a la pieza.

“Quiero capturar el humor que se encuentra en su música y, al mismo tiempo, resaltar la alegría y el ingenio que los bailarines pueden encontrar en sí mismos, en el movimiento y en los pasos” describe Verzola a su obra. Es un ballet dinámico, con movimientos exuberantes y pasos técnicamente desafiantes, en los cuales los bailarines se pueden lucir y expresar. El vestuario original de Martha Chamberlain en colores sólidos e intensos añade un atractivo visual a la obra.

Y para terminar se presentó Concerto DSCH, una coreografía de Alexei Ratmansky con música de Dmitri Shostakovich. Esta pieza, cuyo nombre se origina en las iniciales en alemán de Dmitri Shostakovich (D. Sch.), es una obra llena de energía, poesía, con un dinamismo muy contemporáneo. Este ballet que sigue los tres movimientos del Concerto, es bailado por cinco solistas y un cuerpo de ballet de 14 integrantes. Los solistas se organizan en un trio de dos hombres y una mujer, y un dúo de hombre y mujer. La noche de nuestra presentación los solistas fueron Hannah Fisher, Cameron Catazaro, Taylor Naturkas, Satoki Habuchi y Alexander Peters. A pesar de ser una coreografía abstracta, sin argumento, está llena de humor e interacciones emocionales entre los bailarines. Es una pieza muy dinámica y sorprendente, que aunque carece de narrativa aparente, uno siente que presenció una historia. No sorprende que en su estreno en 2008, Alastair Macaulay escribiera en The New York Times: «Sus danzas se derraman en una corriente continua de galvanizante excitación y afectuosa intimidad… El ballet clásico más cautivador que he visto en años«. Desde el 2018 forma parte del repertorio del Miami City Ballet. En Complot Magazine deseamos felicitar y aplaudir a toda la comunidad del Miami City Ballet, quienes con su esfuerzo y dedicación nos permiten a los habitantes del Sur de la Florida poder apreciar lo mejor de este bello arte.