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Fawaz Gruosi, un amante de diamantes apasionado por la vida

29 agosto, 2015
Por: Leonardo Dávalos / Fotografías: De Grisogono

Sentarse a conversar con un amigo es algo cotidiano. Pero convertir en tu mente a tu entrevistado en tu nuevo mejor amigo es algo extraordinario. Si conoces a Fawaz Gruosi, te puede suceder algo así, porque descubrirás a un hombre apasionado por la vida, por los detalles. Un hombre divertido, sincero y con un fino sentido del humor. Nos conocimos en Baselworld, Suiza, y conversamos sobre los orígenes y detalles del imperio de la haute joaillerie y haute horlogerie que creó hace 20 años: De Grisogono.

De Grisogono Haute Joallerie

Pieza única de la colección Haute Joallerie. diamantes, rubíes y esmeraldas

Uno de los nombres mas coloridos y brillantes en el firmamento de la alta joyería y de la alta relojería es De Grisogono, una firma que comenzó en 1993 con una pequeña joyería en el corazón de Ginebra, de la mano del apasionado Fawaz Gruosi y de dos emprendedores socios. Se inició con el sueño de crear un mundo de piezas únicas y diferentes al resto de las que ya existían, creando un alto impacto visual y emocional. Saltaron a la fama mundial en 1996, cuando lanzaron una colección inolvidable en la cual los diamantes negros eran los protagonistas indiscutibles, trastocando todos los conceptos que en ese momento reinaban en el mercado de la alta joyería. La osadía, el desparpajo de su creador, únicamente es equiparable a la exquisita belleza del entramado de oro, piedras preciosas y diamantes de las fastuosas joyas de la firma. Igualmente llamativa es su colección de relojes, lanzada por primera vez al mercado en el año 2000, y que hoy en día presenta complicaciones y formas poco convencionales. El estilo de De Grisogono es atrevido, audaz y sensacionalista. Ese es su sello internacional, creando piezas únicas, irrepetibles, para personas que se sienten identificadas con estas características.

Leonardo Dávalos: -Hemos visto una gran cantidad de piezas de la nueva colección, y notamos algo muy particular en todas ellas, que es felicidad, reflejan felicidad. Sus colores, el movimiento que tienen las piedras y componentes de cada una las hace ver alegres, como si fuesen diseñadas para gente feliz. ¿Es así o nos equivocamos en nuestra apreciación?

Fawaz Gruosi: -Absolutamente cierta, una de las razones por las que yo tomo vodka es esa, porque luego puedo volverme “loco” y crear estas piezas. Y hablando de tomar, ¿quisieran una copa de champagne?

LD: -Sí claro, ¡encantados! ¿Y dónde consigue la inspiración para crearlas?

FG: -La inspiración, en nuestro caso, es algo mucho más sencillo que en otras compañías, porque en el pasado se veía mucha creatividad, en los años 20s, 30s, 40s y 50s, quizás hasta los años 60s. Luego las cosas comenzaron a cambiar por diferentes razones, pero yo diría que la principal causa fue porque antes existía el Sr.Winston, el Sr.Bulgari, el Sr. Arpels, el Sr.Boucheron, el Sr.Van Cleef, y algunos otros; ellos nacieron como joyeros, eran parte de una familia de joyeros, incluso amigos de otros joyeros. Ellos hacían el negocio que hacemos hoy en día, como un verdadero joyero, su nombre era muy importante, y aunque algunos de ellos quizás no dibujaran cada diseño, sí los creaban, iban todos los días al atelier y todo lo hacían con mucho amor. Lo que sucede hoy en día, y es difícil decirlo -sin intención de ofender a nadie-, es que todos estos grandes nombres han sido vendidos a grupos corporativos, y en esos grupos hay accionistas, los cuales al final del año quieren ver los beneficios de su inversión, revisar los márgenes de ganancias. Por lo cual sucede que estos grupos contratan a presidentes y CEOs con títulos en finanzas y mercadeo, y prácticamente sin la remota idea de lo que realmente se trata este negocio. Claro seguramente no soy el único que hace esto en el negocio, pero sí les puedo decir que yo creé esta compañía y he estado en ella desde sus inicios, hace 22 años y ustedes pueden ver la diferencia en lo que yo aporto, no porque sea mas capacitado, ni mas inteligente, ni porque tenga mejor gusto, sino que en esas otras compañías ya no se diseña o trabaja con el corazón ni con amor, lo único en lo que se piensa es en cómo hacer dinero, y no me entiendan mal, yo también quiero hacer dinero, pero desde otra perspectiva o forma de conseguirlo.

De-grisogono-anillo-zarcillo-Vortice

Zarcillos y anillo Vortice

No voy a mencionar ningún nombre, pero para que tengan una idea como referencia, hay casas de joyería que producen 60 mil anillos idénticos mensuales, lo que hace un total de 720 mil anillos alrededor del mundo; es decir, invaden el mercado masivamente con un solo modelo de anillo y donde quiera que vas hay alguna dama con ese anillo. Eso aquí no sucede, la cantidad que mas hemos producido de una pieza ha sido mil o mil doscientas unidades por año, para distribuirlos en 88 destinos – si no me equivoco- por lo que si divides 1.200 entre 88 te da una cifra mucho mas modesta de piezas. No producimos en cantidades industriales. En la gran mayoría de colecciones hacemos un promedio de 300 a 450 piezas. Esta ha sido nuestra filosofía durante los últimos veinte años. Y esto suena muy fácil cuando se escucha desde afuera, pero no es tan fácil. Les puedo confesar que el mayor peligro que se corre es que en algún momento comience a copiarme a mí mismo. Pero eso aún no ha sucedido.

LD: -¡Brindemos por ello!, por esa capacidad creativa. Aunque realmente podría darse ese lujo alguna vez. Al fin y al cabo son suyos los diseños.

FG: -Sí, cierto. Pero si se fijan, pueden notar que ninguna pieza en general tiene que ver con la otra, cada una es diferente y especial a su manera.

LD: -Sí, nos damos cuenta de que sus piezas y colección no tienen nada que ver con las del resto de las casas y firmas de joyeros que hemos visto en Baselworld en ese sentido.

FG: -Sí, porque incluso en las piezas de nuestra línea mas económica -que no son de alta joyería- aún estamos hablando de un alto nivel. No sé si ustedes alguna vez vieron la colección de animales que se colocaban en los lentes de sol, o la de las frutas, que se convirtieron en una sensación. Piezas divertidas que se convierten en el centro de atención de una conversación. En todo caso, en todo lo que hacemos –sin importar que sea algo que te guste o no- notarás que prestamos una gran importancia a los detalles. Pagamos más tiempo a nuestros empleados para hacer cada pieza, para que incrusten más piedras o las coloquen en determinada forma. Y eso toma más tiempo. Por ejemplo, en este pavé de diamantes, desde que comencé no me gustó ver el metal, y a partir de allí pedí que colocaran más piedras, aunque sé que eso incrementa el costo de la pieza, primero porque llevará más carates y diamantes, y segundo porque se tomará mas tiempo en elaborarlo. Por eso algunas veces nos acusan de que nuestras piezas cuesten un poco más que algunas piezas de la competencia.

A veces cuando entra una clienta a nuestras boutiques y pregunta por una pieza, si no tienes un buen personal que conozca sobre estos detalles técnicos, preguntará con toda razón el por qué del precio. La mayoría de nuestra piezas podemos asegurar que son muy bellas cuando las ves de frente, pero si les das la vuelta y las miras, descubrirás muchas veces que son tan o más bellas por detrás. Por este motivo nos tildan de locos, pero esto es lo que somos nosotros, lo que nos hace diferentes. Yo sé que ustedes ahora pensarán que estoy lleno de… ego. Casi digo la otra palabra, ¡ja ja ja!

LD: –Ja ja ja, no, realmente no- Lo que vemos frente a nosotros es un hombre apasionado.

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Collar y zarcillos Boule

FG: -No, realmente lo que nosotros decimos que hacemos es haute couture. Y no soy yo el único responsable del éxito de esta compañía. Está todo ese personal de producción. Yo, por ejemplo, contrato a los muchachos jóvenes. Me recuerdo hace mas de quince años atrás, cuando me encontré a un muchacho que no hablaba nada sino francés y yo nada de francés sino puro italiano, mostrándole un pedazo de papel y tratando de explicarle cómo quería la joya con las manos. Era muy divertido, en aquel entonces no tenía un taller de joyería, solamente tenía una tienda. Necesitaba a alguien que realmente me entendiera lo que yo quería. Y ese muchacho se convirtió en algo así como un hermano para mí. Hasta que un día lo contrató otra compañía para producir joyas para ellos. A los dos meses me llamó y me preguntó que si quería abrir el atelier en su espacio, porque no se sentía a gusto con su trabajo. Así que le dije sí claro, y así poco a poco fuimos creciendo, incluyendo más y más trabajadores en producción para ayudarlo, pasando mi tiempo en el atelier junto a ellos viendo y explicando todas las creaciones.

Hace dos años, el grupo Richemont le hizo una oferta para llevárselo a trabajar con ellos, y eso se convirtió para nosotros en un verdadero desastre, él lloraba y yo desesperado no sabía qué hacer. Era como un matrimonio que se separaba luego de trece años continuos. Pero entendí que la oferta era muy buena para él, llena de beneficios maravillosos. No obstante a los seis meses me llama y me dice que se regresa nuevamente. Nosotros tenemos tres chicas jóvenes que diseñan y muchas veces las llaman de Bulgari, de Piaget… y ellas puede que se vayan, pero siempre regresan, porque al final del día nadie más las entiende. Estas casas corporativas no quieren hablar del diseño únicamente, sino de los márgenes de ganancia de cada pieza. Ser cuidadosos en no colocar demasiados brillantes, o demasiado oro, o piedras preciosas. Y regresan, porque aquí tienen la libertad de crear sin ese control. De hecho el espacio más grande en la compañía es nuestro atelier de diseño. Donde puedo entrar libremente en cualquier momento cuando se me ocurra una idea y explicarla a mi equipo de diseño.

En las otras compañías esto no sucede, existe un comité de siete, diez o doce personas que tienen que ver y aprobar cada colección que se va a producir. Yo me pegaría un tiro si tuviera que pasar por ese proceso.

LD: -Ja ja ja, nos lo imaginamos. ¿Y cuál es el tipo de mujer en la que se inspira?

FG: -Cuando me inspiro no pienso en un tipo físico de mujer en especial, pero sí en una mujer con carácter, con mucha personalidad. Eso lo descubrí cuando comencé veinte años atrás, cuando mostraba mis piezas y a las únicas mujeres que les gustaban, y se atrevían a llevar joyas tan grandes y coloridas, eran mujeres con mucha personalidad. Pero en realidad para mí el proceso de creación e inspiración es fácil, estamos conversando ahora y veo esa lámpara sobre nosotros y en plena conversación algo me hace clic y me imagino unos bellos zarcillos con la forma de ese chandelier. O estas flores en el florero también pueden ser una fuente de inspiración para crear una pieza. Es todo lo que me rodea, lo que me llama la atención. Por ejemplo creo que fui el único en lanzar una colección de turquesas con esmeraldas. Y esa idea me vino en Cerdeña, estando en mi pequeño barco, cuando me fijé en los colores del agua, del cielo, eran tan impresionantes, contrastantes verde y azul. Lo primero que diseñé fue un choker de mil doscientos quilates de esmeraldas – sí lo sé, me volví loco- mezclado con turquesas. A mí me inspiran y sigo mis sentimientos. Es lo que yo sienta lo que me motiva. Y no solamente en la parte de creación, sino eso aplica para todo en mi vida, incluidos los negocios.

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Instrumento Uno / Uno Chromo Carbon

LD: -¿Y qué nos puede decir sobre el nuevo reloj Retro?

FG: -Es la misma historia, estaba viendo televisión en la casa, cuando me percaté de la forma de mi aparato de televisión. Además estaba viendo una película italiana de los años sesenta, tipo La Dolce Vita, de esa época cuando todos los actores y actrices eran glamorosos, elegantes. Y esa combinación me hizo ver hacia el pasado, algo que casi nunca hacemos en De Grisogono, pero en el caso de este reloj, funcionó muy bien.

LD: -Hemos escuchado muy buenos comentarios, incluso algunos dicen que el Retro es uno de los grandes lanzamientos de Baselworld 2015.

FG: -Yo cuando escucho eso pienso que se están burlando de mí. Lejos de pensar que me están alabando.

LD: -Excelente forma de mantener el ego al margen.

FG: -Yo no tengo verdaderamente ego. Porque he aprendido viendo a tanta gente y amigos subir hasta la cumbre y desplomarse en caída libre. Y allí abajo nadie quiere saludarte. Por eso es mejor ser humilde.

LD: -¡Magnífico! ¿Y qué nos puede decir sobre su futuro? ¿Dónde o cómo ve el futuro del negocio y de la marca?

FG: -Eso es precisamente algo que me atemoriza. Creo que soy lo opuesto a todo el mundo. No veo a esta compañía abriendo más boutiques. Ya son demasiadas, con treinta ya sería suficiente para el tamaño del mundo. Y diría que con esa cantidad aún podría continuar siendo un joyero humano, para seguir produciendo productos de calidad, en contraposición con las corporaciones que fabrican masivamente para 300 tiendas en el mundo. Es imposible realizar un trabajo artesanal para suplir esa producción. No consigues un artesano joyero bueno que pueda hacer esta cantidad de productos con calidad. Yo, por ejemplo, nunca reviso los curriculum de los empleados, me gusta entrevistar personalmente a mi gente. Un papel nunca te va a decir lo que una persona es capaz de hacer. Incluso puedes ser muy capaz, pero no ser muy bueno expresándose en la entrevista. Porque seas mal conversador, como yo que converso poco, hasta que me tomo dos vodkas y ahí la cosa cambia. Ja ja ja…

LD: -Ja ja ja, exacto. Ordenemos el tercero, ja ja ja. Para usted, ¿cuál es la definición de lujo?

FG: -¿Para mí personalmente o para el negocio? Por ejemplo, yo no me veo sin trabajar, pero yo he exagerado en mi vida. Tengo a una señora que ha trabajado conmigo desde hace 22 años y me dijo hace poco: “Sr. Gruossi, ¿sabe cuántos días ha tomado de vacaciones en estos últimos 22 años?”. Le respondí: “no tengo ni idea”. Entonces me dijo: “Ha tomado solamente dos meses y medio”. Es algo que no me doy cuenta, tomo un día aquí y otro allá. Pero me gusta tanto lo que hago que no me doy cuenta. Últimamente me han dado un poco más dolores de cabeza por tener tantos gerentes alrededor mío. Eso es como demasiados cocineros en una cocina pequeña.

LD: -¿Eso quiere decir que tiene miedo de crecer y lo que ello implica?

FG: -Sí, en parte es eso. Pero cuando me levanto en la mañana nunca digo: “¡Mierda! Hoy tengo que ir al trabajo”, no, por el contrario, voy feliz. Yo soy el que hace la mayoría de los viajes. Y pueden ser, por ejemplo, en una semana Ginebra, Frankfurt, Tel Aviv, Bombay, Udaipur, Bombay, Bahréin, Moscú, para regresar a Ginebra. Básicamente un día en cada ciudad. Un día puedo estar en San Francisco, y al día siguiente regreso a Ginebra, para salir a los dos días a Malasia, Singapur, Hong Kong, y de allí regresar a Suiza.

LD: -Y entonces, ¿dónde es para usted su casa?

FG: -Obviamente en el avión. Y eso que vuelo comercial y no privado.

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Relojes Grappoli

www.degrisogono.com