Publicar un libro sobre Ricardo Bofill en 2025 es más que un gesto editorial: es una declaración cultural. No se trata sólo de revisitar la obra de un arquitecto visionario, sino de redescubrir su manera de imaginar el espacio, la ciudad y la vida colectiva. Ricardo Bofill: Visions of Architecture, editado por Gestalten, es más que una reedición ampliada: es una invitación a mirar de nuevo la utopía.

Con nuevas fotografías de Salva López y textos de Nacho Alegre y Douglas Murphy, el volumen recorre las obras más emblemáticas del taller RBTA, desde los inicios experimentales de La Fábrica —su mítica sede en una antigua cementera a las afueras de Barcelona— hasta los conjuntos residenciales utópicos como Walden 7, La Muralla Roja o Xanadú, donde la geometría y el color se transforman en lenguaje social. También incluye proyectos monumentales como Les Espaces d’Abraxas y Les Arcades du Lac, símbolos de una época que quiso reconciliar la modernidad con la historia.

Considerado uno de los grandes exponentes del postmodernismo en arquitectura, Bofill logró combinar monumentalidad y lirismo, razón y emoción. Su obra dialoga con el pasado sin nostalgia, y con el futuro sin ingenuidad. En ella, la ciudad se convierte en escenario y el habitar, en una forma de expresión colectiva.

Bofill entendía la arquitectura como relato. En sus edificios hay algo de puesta en escena: la voluntad de construir un escenario donde la vida cotidiana se eleva a experiencia estética. Ese impulso, tan mediterráneo como filosófico, reaparece en estas páginas que combinan planos, bocetos y fotografías con la sobriedad gráfica característica de Gestalten.

Las imágenes de López, limpias y precisas, redescubren el color y la textura de sus espacios. El paso del tiempo suaviza el brutalismo y humaniza las formas postmodernas. Su cámara se desliza por patios y escaleras imposibles, revelando la dimensión habitable de una arquitectura que, más que funcional, fue siempre profundamente emocional.

De gran formato (24,5 × 33 cm y más de 300 páginas), el libro se siente como una pieza de colección. Pero su verdadero valor está en recordarnos que la obra de Bofill fue —y sigue siendo— una búsqueda de libertad.
“La arquitectura es la expresión física de las ideas colectivas”, escribió alguna vez. En esa frase podría resumirse todo su proyecto: la arquitectura no como objeto, sino como manifiesto.