La obra del artista Carlos Medina busca habitar el espacio de un modo que permita al espectador comprender las diversas fuerzas que luchan y dialogan dentro de él. Su trabajo, de factura impoluta, es una invitación explorar lo que nos rodea. Para eso Medina establece una conversación con los materiales y los obliga hablar su idioma. Puede dar al metal la ligereza de una gota de lluvia o a un hilo de nylon la fuerza de una partícula al chocar con otra.
Actualmente el artista veenzolano, presenta en la Galería de Arte Ascaso la muestra Imperceptible decidimos interrogarlo.
¿Cómo invade Carlos Medina el espacio? En tu trabajo hay una reflexión a partir del material con el que trabajas y cómo se inserta este dentro del espacio. Cómo se establecen, cómo surgen esas relaciones entre los materiales y tú.
Mi trabajo que como indicas “invade” el espacio, lo he denominado “intervenciones espaciales”. En ellas integro propuestas que son producto de una visualización del espacio con elementos y formas que se concretan a través de los materiales. En mi reinterpretación de la naturaleza bajo elementos geométricos, los materiales me hablan de manera que surgen como protagonistas de cada concepto. Por ejemplo, en los Fragmentos de lluvia, el aluminio refleja el brillo del agua; en los Neutrinos, las esferas en acrílico con su perfección y liviandad evocan ese neutrón de bajo peso, así como también el acrílico bajo una forma tubular, son esas briznas de ceniza flotando en el aire luego de la zafra. Mis esculturas lineales en bronce como el Cilindro espacial, representan una vela y su flama.
Así puedo continuar con los materiales más nobles de mis orígenes: piedras, maderas, hierro o acero, o los materiales contemporáneos, que utilizo para mis Superficies: tallas directas en Mdf, bajo técnica router o los Cultivos en polietireno expandible. Cada material tiene su leguaje y su misterio. Procuro investigar y adentrarme en ellos para integrarlos a mi trabajo de forma adecuada y oportuna.
¿Cómo fue sembrándose en ti la idea de lo inmaterial como la evolución natural de la pintura y la escultura?
Si vemos la historia del arte, las expresiones artísticas van alineadas con el momento. Resumiendo al mínimo mi visión, podemos viajar por la realidad en dos dimensiones; o el plantear la profundidad; la pintura copiando la realidad a niveles de asombro; la ruptura de esa realidad para luego ignorarla, verla difuminada o que no se reconociera para nada; la geometría literal, el frío pero innovador minimalismo o la desmaterialización del volumen o la pintura que logran Soto y Cruz-Diez. Siempre un ir y venir, siempre avanzando. Pienso que es el momento en el que esta idea tiene cabida, ya que da un alivio a las propuestas densas e improvisada, complejas, irónicas de hoy y nos llevan de regreso a nuestra esencia.
¿Piensas en cómo los elementos naturales van trabajar con tu obra una vez que la has concluido?
Por supuesto. La idea es que los materiales y la obra maduren o perduren en el tiempo, con el menor mantenimiento posible. Es algo que voy profundizando a medida que avanzo en un concepto o línea de trabajo.
Cuando se trata de la madera, el hierro, aluminio, por ejemplo, la idea es que muten bajo sus procesos naturales. Si hablamos de las intervenciones espaciales, la idea es facilitar la portabilidad y mantenimiento según las condiciones a las cuales están expuestas.
Recuerdas como han sido los encuentros con cada uno de los materiales que caracterizan tu obra y cómo se fue dando el tránsito de uno a otro.
Pienso que el momento, la curiosidad y la obra impulsan la consideración e investigación sobre los materiales. Algunos encuentros han sido naturales y fluidos. Otros, han sido sorprendentes. Pensé que nunca me acercaría a los materiales contemporáneos como nylon, plásticos, acrílicos, y hoy son los que utilizo, junto a los materiales con los que me inicié y que, en conjunto integran mi propuesta. El artista debe estar alerta y conectado con el hoy para poder representar su época y dar un aporte a la historia del arte.
A pesar de ser minimalista tu obra guarda una relación muy directa con lo natural, quizás por la forma tan pulcra en que trabajas los materiales ¿eso es intencional?
No me siento minimalista, por ello digo que represento a una nueva corriente: Esencial. Ese reinterpretar la naturaleza y nuestro entorno inmediato, bajo formas y preceptos geométricos, fragmentando y deteniendo realidades imperceptibles para que puedan ser observadas. Por supuesto, los materiales que se integren a esa reinterpretación es totalmente intencional.
¿Qué es minimalisto con alma?
Es ese simplificar, minimizar fenómenos cotidianos que permitan detenernos para entender y conectarnos con ellos en su significado, en su esencia y su conexión con la nuestra. Allí no hay nada frío, hay emoción, sensualidad, expresión a través de la geometría y la materia.
¿Qué crees que dicen tus obras del mundo en el que se producen?
Es una invitación a simplificarnos mientras mantenemos nuestra naturaleza interior en conexión con la contemplación de la naturaleza exterior. La realidad es totalmente matemática y nosotros somos expresión de ello. De allí que la geometría es un valor relevante en la medida que es significante para las personas.
¿Cómo ha cambiado la visión y las intenciones artísticas de Carlos Medina desde sus inicios hasta el que expone hoy en la Galeria de Arte Ascaso?
Quiero avanzar y adelantar ideas y conceptos, alinearme con lo universal y lo que pasa en el mundo global, siendo fiel a mi visión. He podido materializar la realidad con un lenguaje contemporáneo y con las observaciones que realizo desde hace muchos años, como por ejemplo la onda expansiva o la onda perfecta que crea el agua cuando lanzamos una piedra sobre ella. Cientos de fotografías se tradujeron en una onda de agua que flota de manera imperceptible.
¿Cuál es para la función del arte en el mundo actual?
Bajo mi personal punto de vista: disfrute, asombro, curiosidad, ganas de convivir con la pieza o la propuesta. En definitiva crear un vínculo que es único en cada caso.
Convocar un momento en el cual detenemos nuestra realidad para adentrarnos en otras realidades que pueden multiplicar nuestra visión, exponernos a situaciones y conceptos fuera de nuestro radar, para alegrarnos, enriquecernos y motorizar nuestro crecimiento.
¿Quién es Carlos Medina?
Un afortunado que desde siempre supo cual es su misión en este plano y que cada día puede crear y realizar mis ideas. Unos demoran más que otros por la escala o lo ambicioso del proyecto, pero pacientemente disfruto de la oportunidad y realidad diaria. Soy muy investigador y contemplativo. Estudio mucho porque creo que la inspiración no aporta, sino el conocimiento. Soy un agradecido por conocer y compartir con maestros y amigos que enriquecen cada momento y cada etapa; así como por el don y el camino que la vida me renueva cada día.
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