Para los que desean vivir una experiencia inolvidable en la nieve, les recomiendo visitar lo mas pronto posible Jackson Hole, Wyoming. Este recóndito lugar localizado en el valle de Jackson, posee un singular encanto que te invitará a explorarlo con entusiasmo.
En Jackson Hole todo es excepcional. Desde que aterrizas sientes que lo haces dentro del set de una película. La espectacularidad del paisaje que ves mientras el avión se aproxima al aeropuerto, localizado dentro del Parque Nacional Grand Teton, es sobrecogedora e impresionante en esta época del año, cuando la nieve lo cubre todo. Es tan especial esta sensación que es difícil de describir, la tienes que vivir personalmente. El pequeño aeropuerto posee un encanto atípico, quizás por sus dimensiones, su carácter montañés, el diseño tipo cabaña de su arquitectura, le otorgan un charm, que se reafirma cuando te reciben en su interior con bebidas y snacks para dar una cálida acogida a los visitantes.
Ya afuera en el camino, continúa la sensación de que estás en una peli, el impresionante paisaje que te rodea, te impide pensar en otra cosa. De allí al hotel que nos espera con otra bienvenida. En nuestro caso se trata del ultra chic Four Seasons Resort Jackson Hole, el cual goza de una privilegiada ubicación, al pie de la montaña en Teton Village, a pasos de Jackson Hole Mountain Resort, el destino mas codiciado para los amantes del esquí de montaña.
Naturalmente que el Four Seasons jamás te decepciona. Una espectacular suite para cuatro personas, con dos baños, nos espera, junto a la tradicional nota y obsequio de bienvenida. Ducharme y descansar un rato en el hotel es lo que mas me provoca, luego de las varias horas de vuelo desde Miami, haciendo escala en Dallas, aunque desde este mes ya se encuentran disponibles los tan esperados vuelos directos de American Airlines uniendo estos dos destinos.
Volviendo al tema de lo que puedes y debes hacer en Jackon Hole, lo primero que te recomiendo es tomar el paseo por el Parque Nacional Grand Teton, que ofrece Jackson Hole Wildlife Safaris. Si lo haces pregunta por el guía Jeffrey Meehan, un personaje sumamente interesante, cuyos conocimientos y experiencia harán de tu paseo una verdadera clase magistral. Es invierno ya bien entrado, y por tanto sabemos que no veremos osos, uno de los protagonistas indudables que habitan en este majestuoso territorio. Nuevamente, y no me canso de decirlo, los paisajes en sí, bien valen la pena haber llegado hasta este lugar. Son fuera de serie! Y si a eso le sumas el explorar un territorio donde vas descubriendo y fotografiando animales en su hábitat, como alces (moose), ciervos rojos (elk), águilas calvas (bald eagle), carneros (ram), ovejas montañesas (stone mountain sheep), venados mula (mule deer), y los extraordinarios bisontes (bison). Lastimosamente ni los lobos ni los zorros se dejaron ver en esta oportunidad, pero si observamos en numerosas ocasiones sus huellas en la nieve.
Esta experiencia de presenciar todos estos animales salvajes en su propio hábitat, de una forma tan cercana y casi íntima, te ayuda a tomar conciencia, valorar y proteger el medio ambiente natural que nos rodea. No existe nada tan perfecto y hermoso como la Naturaleza, y poder tener el privilegio de admirarla en todo su esplendor, me hace agradecer a Dios y al Universo por estar allí, en medio de esta magnífica creación.
Todas estas emociones las pudimos comentar y compartir mas tarde en la exquisita cena en Westbank Grill, del Four Seasons Resort Jackson Hole. El moderno American steakhouse, inspirado en sabores indígenas y tradiciones locales, ofrece una amplia variedad de carnes de la región, entre las que se cuentan bisonte y ciervo. Para los que no comemos carne, el restaurante ofrece una muy bien preparada trucha local dentro de su concepto farm fresh. El lugar cuenta con una excelente carta de vinos, y naturalmente ofrecen durante el día una fantástica vista de la montaña, y a toda hora, un excelente servicio. Quizás algo que me llama la atención, es lo natural y relajado de todo el mundo, da la impresión de que en Jackson Hole ninguna persona -en general- está estresada ni es pretenciosa. Hay algo en el ambiente que es contagioso, que calma y serena el espíritu. Probablemente sea su geografía, la montaña que lo envuelve todo con su sabiduría milenaria, la nieve y el frío que te hacen buscar calor en el fuego de las chimeneas, en el vino, en el café, el chocolate caliente, y al fin y al cabo en la gente. Por eso este lugar nos saca lo mejor de nosotros mismos, y nos recuerda la dimensión del ser humano.
Estas reflexiones todavía ocupaban mi mente la mañana siguiente, mientras subíamos a la montaña en la góndola para nuestra clase de esquí. Al momento de esquiar, el Jackson Hole Mountain Resort cuenta con absolutamente todo lo que te puedas imaginar que necesitas para realizar este deporte. Y es que este lugar, aunque cuenta con las mejores pistas profesionales del país según los entendidos, también ofrece opciones y pistas para aquellos que como yo no somos tan profesionales…
Jackson Hole Mountain Resort tiene más de 130 pistas con nombre, de las que 50% son para expertos (Black & Double Black), 40% para intermedios (Blue & Double Blue), y 10% para principiantes (Green). La montaña cuenta con 13 ascensores que incluyen las telesillas, las góndolas y el Big Red, un super tranvía aéreo de fama mundial que puede llevar a 100 pasajeros en cada viaje. El resort ocupa 2.500 acres de terreno y la caída vertical de la montaña es de unos impresionantes 4.139 pies.
Igualmente ofrece un servicio completo a los esquiadores, desde el alquiler de toda la parafernalia necesaria para esquiar, los equipos, botas, cascos, accesorios, ropa, hasta los instructores calificados para todos los niveles de esquí. Nuevamente lo volvemos a apreciar en esta experiencia con nuestro instructor y el personal de la montaña, la atención es amable, confiable y sincera. 20 puntos!!!
Y si quieres parar, y tomarte un descanso para comer algo, las opciones son variadas y múltiples, así que por eso no te debes preocupar. Hay restaurantes en el tope de las montañas y al pie en Teton Village. Allí te puedo recomendar un lugar italiano llamado Corsa, donde comerás una deliciosa pizza trufa di Parma, con todas las calorías que necesitas para seguir esquiando.
La tarde la aprovechamos esquiando y disfrutando la nieve en la montaña, mientras admiramos una y otra vez la belleza de los valles nevados. En el camino nos cae una breve y ligera nevada y se nos antoja un chocolate caliente. El frío cabalgará libre esa noche. El cansancio de tantas emociones vividas, toma su turno para descansar brevemente, tomar un baño de tina caliente relajante en la suite. La chimenea está prendida, la habitación nos ofrece un cálido, pero breve reposo. Nos esperan para recorrer el pueblo de Jackson.
Jackson, es un pequeño pueblo del oeste americano, a 1.900 m sobre el nivel del mar, con una población de mas de 10 mil personas. Sus habitantes originales pertenecían a diversas tribus nativas americanas, entre las que se encontraban los Shoshoni, los Black Feet, los Bannock, entre otras. Mas tarde al principio del siglo XIX llegaron los mercaderes de pieles, hasta que en 1894 fue nombrado el pueblo de Jackson como tal. Ya antes en 1872, un poco mas al norte había sido creado el Parque Nacional de Yellowstone. Posteriormente en el año 1929 se crea el Grand Teton National Park, y en 1950, el millonario John D. Rockefeller Jr. compró 35 mil acres de terrenos en la zona, y los donó para que formaran parte del Grand Teton National Park.
En la actualidad el 97% de la tierra del condado de Teton es propiedad del gobierno federal o estatal. Esto convierte al 3% restante en un espacio de terreno muy codiciado, con lo cual este pueblo se ha convertido en uno de los lugares mas exclusivos del país. Lo que explica la numerosa cantidad de aviones privados que aterrizan y se encuentran en el aeropuerto.
Jackson posee el típico encanto de un pueblo pequeño, a pesar de haberse convertido en un destino tan exclusivo nacional e internacionalmente. Sus tiendas, cafés, bares y restaurantes así lo demuestran. Algo que no debes dejar de visitar es la famosa Town Square con sus muy fotogeenicoa arcos, realizados con los cachos o cuernos de los Elk (ciervos rojos) provenientes del cercano National Elk Refuge.
Esa noche cenamos en el restaurante Figs, dentro del contemporáneo Hotel Jackson, localizado en pleno corazón del pueblo. Este restaurante de comida libanesa-mediterránea tiene un aire sofisticado y moderno, sorprendente calidad de su carta culinaria, calidez de su ambiente y un excelente servicio. El hotel lo tenemos que revisitar para poder contarles la experiencia. Por lo que pudimos ver es un hotel boutique, con servicio personalizado, diseño contemporáneo con una paleta de colores sobria, elegante y acogedora. Tiene un salón para relajarse y leer que atrapa por su buen gusto.
Este establecimiento contrasta un tanto con el estilo tradicional country de la gran mayoría de los bares, boutiques, hoteles, del pueblo y de la zona, los cuales también tienen su encanto, principalmente por ser auténticos. Si quieres escuchar música country, beber cervezas como vaquero en sillas de montar, y sentirte en una cabaña rústica de montaña del oeste, la oferta es numerosa. Los mas conocidos son: el Million Dollar Cowboy Bar y el Silver Dollar Bar en el pueblo de Jackson, y el Mangy Moose en Teton Village.
Al día siguiente después de desayunar y a visitar los museos del pueblo. La temperatura ha subido dos grados, ya está en 0º F, la noche anterior había caído a -18º F, al menos la sensación térmica, lo cual traducido en un cuerpo tropical se siente como -50º F. Afortunadamente, cuando llevas la ropa adecuada de invierno, las bajas temperaturas no son un problema, sino se convierten en un placer, una excusa para vestirte diferente a lo que uno se viste en Miami, donde prácticamente todo el año se vive en verano.
The National Museum of Wildlife Art constituye una verdadera sorpresa, una moderna construcción, con una calidad de piezas y exposiciones sumamente interesantes. Nos gustó mucho la exhibición Wolves del fotógrafo y conservacionista Ronan Donovan, sobre el estudio fotográfico que realizó de estos hermosos animales en el ártico canadiense, y en Yellowstone National Park, patrocinado por National Geographic. Espectaculares fotos y videos en la que se muestra la vida y el comportamiento de los lobos en su hábitat natural. El año pasado el Museo presentó la exhibición Valued Species: Animals in the Art of Andy Warhol and Ai Wei Wei, con lo cual se puede apreciar el nivel de curaduría de esta institución. Una pieza de Wei Wei fue adquirida y ahora forma parte de la colección permanente del Museo.
La siguiente visita la realizamos al Jackson Hole Historical Society & Museum, un interesante espacio cultural donde se exhiben elementos, documentos, fotografías y objetos que cuentan sobre la historia de Jackson Hole. Esta institución contará a partir de 2024 con una nueva sede mas adecuada a sus necesidades, y al valor histórico de sus piezas.
Jackson Hole es un lugar que emociona, que sorprende, que enamora, que te abraza, y que te dice únicamente hasta luego, porque sabe que vas a regresar.
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