Carnaval, del latín carnelevare, de “carne” y levare “quitar”. Nadie cuestiona el origen de esta palabra que activa la alegría y las ganas de vivir. En estos cuatro días, la carne se vuelve una excusa para derrochar excesos y liberar pulsiones por lo más alto.
Ya sea cubriendo con disfraces o dejando al descubierto, la carne es el principal banquete de esta fiesta que se mueve al ritmo del tambor, que se esconde en la sombra de una calle veneciana y aflora con la alegría de quienes viven como si fuera el último día.
Aquí te dejamos las 7 mejores celebraciones de carnaval en todo el mundo:
1. Rio De Janeiro, Brasil
El carnaval de Rio es quizá el más importante y el que resume la gran alegría de vivir en casi 5 días de energía incontrolable. Se calcula que reúne 2 millones de personas en las calles bajo cientos de comparsas llenas de brillo y algarabía. El punto cumbre ocurre en el Sambódromo Marques de Sapucaí. 200 escuelas de samba se dan cita para hacer vibrar a todos con este ritmo irresistible, más de 300 bandas locales también muestran de qué están hechas las batucadas y por supuesto, no faltan las bailarinas que hacen pensar que, en Brasil, la gente primero aprende a mover las caderas y luego a caminar.
Celebridades de todo el mundo se reúnen en los exclusivos “camarotes”, futbolistas como Neymar, top models del momento y celebridades de Hollywood no pierden oportunidad para asistir y dejarse seducir por el calor de Rio.
Las “musas” que guían cada comparsa se convierten automáticamente en las celebridades con las que la industria publicitaria deslumbrará a los brasileros todo el año.
2. Venecia, Italia
Suele contrastar con el resto de los carnavales tropicales del mundo. Venecia, en pleno invierno se convierte en el epicentro del glamour y las primeras bacanales del año. Las máscaras se convierten en el uniforme de locales y miles de visitantes. Aunque las plazas son el lugar perfecto para ver y dejarse ver, son los cientos de fiestas privadas que ocurren en los palacios residenciales los que hacen que la ciudad brille con lujo fastuoso.
El disfraz lo es todo, no basta con comprar cualquier cosa en una tienda de segunda. Abrigos de terciopelo, bordados en oro, encaje veneciano y máscaras que recuerdan tiempos de oscurantismo y decadencia, todo es posible en la “serenísima” cuando hay ganas de hacer la fiesta y dejarse llevar por la alegría en los canales.
3. Barranquilla, Colombia
Se disputa el segundo lugar de importancia en la región, luego del carnaval de Rio. En una irresistible mezcla de ritmos africanos, indígenas, caribeños y otros de legado español, sin duda, esta festividad le rinde un tributo al inmenso legado cultural de Colombia. El lunes de carnaval es perfecto para los amantes de la música quienes podrán vibrar con ritmos que van desde la Cumbia hasta la Salsa, pasando por la música electrónica. Las caravanas no paran de derrochar brillo mientras los turistas se conmueven ante la calidez de los locales. También se honra la memoria de “Joselito”, un hombre que amaba tanto el carnaval, que tras una gran parranda fue dado por muerto. En el velorio despertó de su resaca y afirmó: “no estaba muerto, estaba de parranda”. Dejando una frase que ha trascendido fronteras y una leyenda que ha pasado de generación en generación.
4. Santa Cruz de Tenerife, España
Es uno de los más importantes en toda Europa. Una festividad que con las décadas se ha convertido en una referencia para los amantes de la diversión desenfadada. Allí a lo largo de 6 días se reúnen miles de bandas y artistas internacionales. Las murgas, comparsas y rondallas están en cada esquina. Los grandes eventos ocurren en “El Coso” y cientos de artistas han deslumbrado a los invitados. Muy próximo, en Las Palmas, se celebra el “Show Drag” más importante del mundo en donde las “performers” se retan a duelo para elegir la gran reina del año.
5. Puerto España, Trinidad y Tobago
Con 300.000 personas y una pasión que viene desde tiempos de la colonia, Puerto España es uno de los carnavales más importantes del Caribe. Los invitados hacen magia para entrar en el Queens Park sin dejar mucho espacio libre. Las competencias de “Steelpan” hacen que el corazón de los presentes se mueva a una velocidad desenfrenada y en la isla tan solo el cielo es el límite del placer.
6. Colonia, Alemania
En territorio germano, muchos podrían pensar que no hay tiempo para el alboroto, mucho menos para el desenfreno del carnaval. Pues se equivocan, en Alemania siempre hay un momento perfecto para brindar con buena cerveza cerca del Rin y exponer las figuras de los personajes más nefastos del escenario político en tamaños colosales, hechas enteramente con papel maché o cartón.
También merecen especial atención los Dreigestirn, un trío conformado por una doncella, un granjero y un príncipe. Luego de una votación, se convierten en los representantes oficiales del carnaval, mientras que en las comparsas las “Tanzmariechen” (pequeñas bailarinas) vuelan por los aires mientras los niños intentan atrapar los dulces que caen del cielo.
7. New Orleans, Estados Unidos.
Norteamerica también se rinde ante el encanto de la carne. Nueva Orleans se convierte en una verdadera fiesta justo antes del “miércoles de cenizas”, cuando la celebración del “Mardi Gras” o “martes gordo en francés, finalmente llega y recuerda el pasado católico de esta región conquistada por Pierre Le Moyne d’Iberville. Las carrozas llenas de flores hacen que las calles colapsen y surjan los personajes más extravagantes. Los collares de cuentas coloridas, senos al aire y las fiestas cerca del Mississippi son el común denominador. Muchos aseguran que un aire místico recorre la ciudad estos días y que mucha de la magia del pasado se activa en estas fechas.
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