El pasado viernes 14 de Abril asistimos al estreno del tercer programa de la temporada 2022/23 del Miami City Ballet.

Fresh & Fierce fué el nombre escogido para este variado programa, que incluía tres obras muy diferentes entre sí. Comenzando con Divertimento No. 15, con coreografía de George Ballanchine y la música de Wolfgang Amadeus Mozart.

Luego de ver el Divertimento No 15 entendemos porque era unos de los ballets favoritos de Ballanchine. Es una preciosa joya de ballet, en el que le dan vida a la música de Mozart 16 bailarines: 3 solistas hombres, 5 solistas mujeres y 8 bailarinas que conforman el cuerpo de baile. El vestuario es el clásico: tutú para las bailarines y el principesco para los chicos. Es una pieza muy alegre y dinámica, apoyándose en el hecho de la asimetría entre los solistas, siempre hay variaciones de parejas y grupos. Todos tienen oportunidad de mostrar sus habilidades y técnicas, no solo las bailarinas solistas, los hombres también tienen su protagonismo y el cuerpo de baile llena el escenario con sus hermosas coreografías. Una verdadera pequeña joya del ballet clásico, magistralmente interpretado por los bailarines del Miami City Ballet.

La segunda pieza era la más esperada de la velada, el estreno mundial de Sentimiento, con coreografía de Durante Verzola, un joven egresado del Miami City Ballet , con música del cubano Ernesto Lecuona y vestuario del reconocido diseñador Esteban Cortázar.

Este ballet se compone de pequeños vignettes diferentes, inspirados en la ciudad de Miami y su cultura latina. La puesta en escena es intimista, presentando al talentoso pianista Francisco Renno sobre el escenario, complementando la presencia y el movimiento de los bailarines. El vestuario de Cortázar evoca la influencia latina de Miami, los colores, texturas y brillos agregan alegría al ballet.

Cada pieza tiene su encanto especial, pero es necesario destacar el poderoso pax de deux de dos hombres, potenciado con un juego de sombras que multiplica a los bailarines en el escenario.

Esta pieza cumplió con su objetivo de presentar una coreografía contemporánea creada por talento local. El público no pudo contenerse, se levantó toda la sala para aplaudir de pie. Se respiraba una sensación que mezclaba orgullo e inspiración al presenciar sobre el escenario una creación del talento joven de esta ciudad, que demostró una gran calidad. Bravo por el Miami City Ballet por apostar con producciones como esta.

El programa terminó con West Side Story Suite, la coreografía que Jerome Robbins creó en 1995 para el New York City Ballet, basada en su coreografía original de 1947 para Broadway. Con música de Leonard Bernstein y letras de Stephen Sondheim, está considerado una obra maestra del teatro musical americano.

Este ballet destila la esencia del musical en sus piezas mas esenciales. Robbins combina movimientos del lenguaje del ballet con baile social (mambo, cha-cha, etc), lucha en el escenario y gestos humanos ordinarios, como el famoso chasquido de dedos en “Cool”.

Esta debe ser una pieza muy divertida para los bailarines, en las que se sumergen en un mundo muy diferente al suyo, no solo por el vestuario callejero, sino porque es uno de los pocos ballets en donde los bailarines tienen que cantar, hablar y actuar.

Esta presentación demostró las habilidades excepcionales de los bailarines del Miami City Ballet y el público lo recibió con mucho entusiasmo. A la salida de la función, se podía percibir un espíritu alegre y festivo.

En definitiva es un programa variado, en el que se demuestra la calidad de la compañía de ballet, su interés en seguir mostrando los grandes clásicos del ballet, su capacidad de adaptarse a nuevos retos, y un plausible esfuerzo por apoyar y promocionar al talento joven local. Como todos los asistentes esa noche, nos unimos a la ovación de pie.

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