A MASA se le conoce sobre todo por su trabajo como artista gráfico de tapas de discos. Su colaboración con Vinilo Versus le valió un Grammy Latino en 2012, pero ya son muchos los años que tiene decodificando la identidad latinoamericana. Miguel Vásquez, mezcla de muchas cosas, lleva tiempo pensando el diseño hecho de este lado del mundo. Pero, realmente, lo que le interesa, por encima de todo, es generar emociones en las personas que miran su trabajo.

Nací y crecí en Caracas. Hijo único. Hogar multicultural, madre argentina y padre venezolano. Recibí una educación multicultural que se debatía entre el spanglish y el alemán en el Colegio Humboldt. Mis padres nunca terminaron la secundaria, pero siempre me inspiraron con su espíritu emprendedor. Eran muy entusiastas y siempre me impulsaron a aprender, a perseverar en lo que creo e intentar cosas nuevas. Rodeado de revistas Vogue, Harper’s Bazaar, libros de arte y estampillas de Venezuela.

Crecí escuchando jazz de la Blue Note y salsa de la Fania. Los Beatles o los Rolling Stones no los escuché sino hasta los 25 años de edad. Salté del jazz de Miles Davies al post punk de Sentimiento Muerto directamente.

Mi padre fue una persona totalmente autodidacta, (escritor, pintor y diseñador gráfico), aprendí con él lo más importante. Viéndolo, viviéndolo, aprendí de su ejemplo y sembró en mí un interés en el dibujo y la tipografía. Quizás eso defina mi precoz interés por la música y las artes visuales, por escuchar con los ojos y ver a través del sonido.

Todo mi trabajo, todas mis referencias, todo está conectado con la música. Mi práctica personal me permite crear, improvisar, como si fuera un músico de free jazz. Interpretación, reinterpretación y canibalismo salvaje de formas y medios para generar nuevos contenidos llenos de guiños a la experiencia personal del espectador, pero que a la vez no se parecen a nada.

Me interesa la identidad colectiva y la identidad individual. Los procesos de búsqueda que se extienden y se transforman a lo largo de nuestras vidas, tratando de definirnos y de conectar.

Mi idea es crear imágenes potentes y muy puntuales que queden en la memoria colectiva. Fotogramas del soundtrack individual. Mis influencias son Miguel Piñero (poeta nuyorican), MF Nedo, Héctor Lavoe, Yayoi Kusama, Malevich, Rauschenberg, Cruz-Diez, Futura2000 y Reid Miles. Mi frase favorita es: “A comprar las alpargatas porque lo que viene es joropo”.

Estado actual de mi alma

“Be back in 10”

Cualidad más hermosa de una Polaroid:

La inmediatez. Su capacidad de emular tanta nostalgia… como un sueño, algo que no volverá a pasar.

Canciones de tu mixed tape favorito de la secundaria:

– «Just Like Heaven» – The Cure

– «Un Agradable Calor» – Sentimiento Muerto

– «Demoliendo hoteles» – Charly García

– «Should I Stay Or Should I Go» – The Clash

– «What a Wonderful World» – Louis Armstrong

El más largo de todos tus viajes:

Caracas a diario.

Par de zapatos favoritos:

Mis Vans Sk8 Hi in True White.

Vicio secreto del alma:

Me encanta el café.

Más importante que la estética:

La estética misma.

Melodía que puede acompañarte el resto de tu vida:

«What a Wonderful World» – Louis Armstrong

Fotograma de película en el que podrías vivir:

La escena del garage de “Lost Highway” (David Lynch) 1997, cuando Balthazar Getty está reparando un carro y ve por primera vez a Patricia Arquette, mientras suena «This Magic Moment» de Lou Reed.

Olvidar es aprender a sobrevivir:

Olvidar es seguir viviendo… Move on…

 Postre preferido:

Pie de limón.

Ultimo lugar al que llegaste descalzo:

Yendo de la cama al living.

Libro que has leído más veces:

“Retromanía” – Simon Reynolds

 Recuerdo favorito:

Despertarse el 26 de diciembre para abrir los regalos.

Persona que traerías de la muerte para charlar:

Mi padre.

¿Qué lees cuando tienes enfrente una persona?

Sus ojos. Sus labios.

 ¿Te gustan las ballenas?

Me encanta el sashimi. Tiene mucha proteína.

¿Qué opinas de la gente que come chocolate?

Es indispensable mantener siempre alto nivel de serotonina.