En Caracas hay cientos de esquinas, pero ninguna se compara con el nuevo restaurante La Esquina del Hotel VIP Altamira, dedicado al simple regocijo de vivir la vida por todo lo alto.
La Esquina es un lugar de sosiego apartado del caos urbano. Un recodo exquisito dentro de la edificación de 1979, proyectada con singular maestría por el arquitecto Tomás Stranky.
Este nuevo restaurante, un proyecto vanguardista impulsado por los arquitectos Ricardo Corredor y Roy de Freitas (CDF/Studio) y con diseño interior de la afamada Sigrid Jelambi, se presenta como el rincón favorito de sibaritas relajados, foodies exigentes y aquellos que no necesitan muchas excusas para relajarse con un buen drink.
En palabras de Sigrid Jelambi «el lugar es una combinación de ese estilo tan típico en las construcciones de Sao Paulo y Caracas de finales de los años 50, hay sillas de Zitman y el gran elemento es un mural de abstracciones que hace vibrar a cualquiera».
Mobiliario del siglo veinte, colores y texturas que transportan a cualquiera al albor del «estilo internacional» y el «movimiento moderno», períodos que terminaron de dictar las pautas de funcionalidad y refinamiento que hoy conocemos.
En la terraza mucho verdor tropical, esquinas de solaz y toda la frescura del valle. Un delicioso espejo de agua hace el juego perfecto de elementos en este oasis del que no queremos salir.
Cada rincón de La Esquina fue cuidadosamente ideado. Objetos de autor, guiños de complicidad y la sensación de familiaridad con este espacio, lo hacen uno de los lugares más atractivos de la capital de Venezuela.
Quién
Dónde
Caracas, Venezuela.
Cuándo
2014.
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