¿No te gustaría tener un spa privado? Pues ahora puedes hacer realidad tu fantasía en la recién estrenada Royal Spa Suite del Acqualina Spa by ESPA. 820 pies cuadrados solo para ti y tu pareja. Localizada dentro del Acqualina Spa, es un oasis dentro del oasis. Lujosamente amoblada, cuenta con muebles de Fendi Casa, un exquisito papel tapiz italiano, candelabros de cristal y todas la amenidades para ser compartidas con tu circulo más intimo.
Usualmente los tratamiento de spa son individuales y se realizan en una habitación cerrada, en la que se encuentran solamente tu y el terapeuta. Es un momento personal, en el que te desconectas con el mundo. Y es verdad que siempre hacen falta este tipo de momentos, en los que podemos desconectarnos y estar a solas.
Para todos está claro que visitar un spa es una experiencia multi sensorial, hay olores, texturas, sonidos, espacios muy bellos y una paz y tranquilidad especiales.
¿Pero alguna vez has pensado en como sería compartir esa experiencia con alguien? Para ser honesto nunca había pensado en esa posibilidad. Muchas veces vamos juntos Leonardo y yo al spa, pero cada quien recibe su tratamiento por separado, es decir llegamos juntos, nos separamos y luego nos reunimos al terminar. Como mucho compartimos en las áreas comunes. Pero nunca el tratamiento.
Por eso al recibir la invitación a experimentar la nueva Royal Spa Suite del Acqualina Spa by ESPA, no dudamos un segundo en aceptar. El Acqualina Spa es uno de los mejores y mas bellos spa de todo el área de Miami y siempre ha sido uno de nuestros favoritos. Los tratamientos son espectaculares y los productos ESPA, lo mejor del mundo.
Cuando llegamos a nuestra cita doble, nos enteramos como funciona la Royal Spa Suite. Uno toma la cantidad de horas que desea, (de 2 a 4 horas) y luego junto a los terapeutas se escogen los tratamientos a realizarse. Si ya el Acqualina Spa es un lugar muy exclusivo en donde muy poco se siente la presencia de los otros, esto es otro nivel.
La Royal Spa Suite es como una suite de hotel, con un área de lounge, su baño privado y el área de tratamiento para dos, con dos camas de masaje, dos poltronas para manicure/pedicure y una ducha doble. Cuando entras a la suite y cierras la puerta, el mundo (incluido el spa) se queda afuera y entras a otra dimensión. La experiencia comienza mientras esperas en tu lounge privado, tomando una copa de champagne y saboreando unos canapés, para relajarse en pareja.
Luego entramos al área de tratamiento para desvestirnos y cómodamente en nuestras batas nos sentamos en la poltronas para recibir el baño de pies de bienvenida. Aquí todavía puedes seguir con tu champagne, el masaje no ha comenzado todavía. Muy divertida la experiencia de poder seguir conversando mientras te masajean los pies.
Ahora si viene la parte seria, cada uno se acomoda en su cama para dar inicio al masaje. Nuestras masajistas, Lakita y Dekendra, comenzaron con un masaje corporal y luego un facial, ambos especialmente ajustados a las necesidades de cada uno. Aunque parecía que ambos estábamos recibiendo el mismo tratamiento, al finalizar comparamos las anotaciones con los diferentes productos que nos entregaron las masajistas y vemos que no fueron iguales. Eso es lo magnífico, los recibimos al mismo tiempo, uno al lado del otro, compartimos la experiencia, pero cada uno recibió un tratamiento ajustado a sus necesidades.
Al finalizar, otro rato en el lounge tomando los selfies de rigor, más champagne y esta vez nueces y frutas. Al abandonar la Royal Spa Suite, sentimos la necesidad de tener que regresar a esta experiencia ultra VIP. Es como tener un spa privado para compartir en pareja o con amigos. Una experiencia digna de experimentar.
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