A finales del mes de septiembre, tuvimos el gusto de regresar a uno de nuestros destinos favoritos: la península de Yucatán. En esta oportunidad nos propusimos explorar una pequeña parte de esta región que aún no conocíamos, Puerto Morelos, con la finalidad de vivir la experiencia 5 estrellas “todo incluido” que ofrece el hotel Grand Residences Riviera Cancún, que forma parte del exclusivo grupo de Registry Collection Hotels.
Naturalmente que fuimos con gran expectativa y curiosidad, puesto que la región posee una gran variedad en oferta turística de lujo. El hotel Grand Residences Riviera Cancún se encuentra localizado a tan sólo 30 minutos del aeropuerto de Cancún, al sur de Puerto Morelos, una hermosa región poblada por manglares y pescadores, que se refugia del mar Caribe detrás de la segunda barrera de coral mas grande del mundo.
Se puede afirmar que este hotel es, en efecto, una joya escondida en un hermoso paraje natural. Sus cinco edificaciones de 5 plantas cada una, con un estilo inspirado en la arquitectura colonial mexicana, alojan un total de 144 habitaciones, todas suites. Este número nos proporciona uno de los indicadores o razones indiscutibles, por la cual se respira tanta paz y tranquilidad en este hotel. No hay que olvidarse que estas características son un sinónimo del lujo.
Grand Residences Riviera Cancún nos recibió por todo lo alto en el aeropuerto de Cancún. Ya desde ese momento comenzamos a vivir la experiencia de lujo, un SUV con chofer, toallitas frías, bebidas, para despreocuparte y desconectarte. No obstante brindan conexión wifi incluso desde que subes al vehículo. Todo te lo facilitan de una manera tan sutil, que apenas te das cuenta. Y de esta forma relajada llegas a la puerta de tu habitación. En nuestro caso, una master suite localizada en el cuarto piso, con una espectacular vista al mar, y equipada con absolutamente todo para que no desees irte de allí jamás. Posee una cocina de película, que incluye cada uno de los juguetes y utensilios necesarios para que el mas exigente chef sea feliz. Una amplia sala, un comedor con mesa para ocho comensales, lavadora y secadora, baño de visitas, terraza con comedor para cuatro, y una salita para relajarse contemplando la salida del sol sentado en el lounge, o tomando una copa dentro del jacuzzi.
Ya dentro de la habitación, se encuentra una cama king digna de reyes, y un baño a la misma medida, con todas las amenidades de toilette firmadas Bulgari. Otro jacuzzi interno, una fantástica sala de ducha, doble lavamanos, closet, etc. Además la master suite cuenta con tres televisores (habitación, sala, y cocina) para ver lo que se te antoje en cualquiera de los espacios de esta súper espaciosa suite de casi 1.800 pies cuadrados. Además cuenta con tres camas plegables por si vienes con niños o acompañantes extra.
Dentro del área gastronómica, Grand Residences Riviera Cancún ofrece una variada selección de lugares para disfrutar tanto platillos de la cocina mexicana como de la internacional. Puedes escoger entre comer y tomar un coctel, o un agua de coco a la orilla del mar, en el Heaven Beach Bar, un agradable e informal lugar a tan solo pasos del agua. Aquí te vas a enviciar comiendo el delicioso guacamole, sus tacos de camarones, y un ceviche de salmón, una y otra vez.
Para desayunar o cenar en plan mas formal, una comida mas consistente, y muy bien servida, se encuentra el Faro Grill. Desde allí disfrutarás de una bella vista de las piscinas, y de la playa. El restaurante, puedo apostarlo, se convertirá en tu favorito. Así nos pasó cuando fuimos a desayunar por primera vez. Ordenamos el desayuno ligero, consistente en omelette de claras, jugo de frutas naturales, pero solicitamos sustituir el plato de frutas, por el que ofrece aparte la carta, con frutas del bosque, yogurt, granola, y un toque de miel. Inmediatamente con la mejor disposición nos lo cambiaron y prepararon. Algo que disfrutamos en lo personal fue el cappuccino y el café pequeño que sirven. Su exquisita presentación y sabor, te obligará a pedir uno y otro sin importar la hora del día. Para la cena terminarás de sucumbir al encanto de este restaurante, con una nada despreciable carta de vinos, una atención inmejorable y una sólida cocina, que harán de cada visita una experiencia singular.
No obstante demostrar una pasión por el Faro, Grand Residences Riviera Cancún ofrece la posibilidad de probar la sabrosa comida mexicana en Flor de Canela. Aquí lógicamente vas a querer pedir la carta entera, pues todo se te antojará. Desde las entradas hasta cada postre. Así que si la gastronomía mexicana es lo tuyo, este será tu santuario.
Otra opción muy agradable la ofrece el Lobby Café and Bar, un bar cuyo mueble fue literalmente transportado de un antiguo pub inglés hasta éste, su nuevo hogar. Y allí podrás entretenerte probando los mil y un cocteles que te prepararán. Además puedes beber o comer algo en la terraza, con vista sobre los jardines de manglares cuyo verdor otorga paz y vida al espacio central del hotel. En este mismo lugar, Grand Residences Riviera Cancún ofrece la posibilidad de disfrutar en las tardes de su versión del tradicional high tea inglés. Esta experiencia es realmente muy exclusiva, puesto que el servicio requiere de reserva por la capacidad limitada.
Para aquellos que desean cocinar en la habitación, el hotel ofrece en el Natural Food Gourmet Market, una tienda tipo mercadito y bazar, donde abastecerse de lo necesario para hacerlo.
Y por si fuera poco todo esto, Grand Residences Riviera Cancún te ofrece un lujo muy especial, únicamente previa solicitud y fuera del plan “all inclusive”, puedes dar una cena para ocho personas en tu habitación, con tu propio chef in suite, y con todo el personal que necesitas, incluyendo a uno de los mas amables sommelier de la tierra azteca. Con esto seguro impresionarás a quien deseas halagar.
Y si hablamos de descansar en la playa ó en la piscina, el hotel te ofrece un servicio de primera, con atención permanente, toallas, sillas, toldos, botellitas de agua, y hasta un rociador Evian para tu rostro. Además puedes aprovechar del servicio de comida y bebida mientras descansas. Y si quieres salir a conocer los alrededores, te recomendamos un paseo en bicicleta al pueblo, donde la oferta gastronómica es muy buena. También pueden organizarte una salida a conocer la barrera de coral, todos estos servicios ofrece el hotel a sus huéspedes, incluyendo las bicicletas y sus cascos, las mascaras y las chapaletas para el buceo de superficie, etc.
Además el hotel dispone de un área dedicada al bienestar y entretenimiento. Un pequeño pero agradable spa, un gimnasio muy bien equipado, un club de niños para que los padres depositen a sus hijos a muy buen cuidado, y así todos se puedan divertir en grande.
Definitivamente tuvimos la oportunidad de comprobar personalmente que Grand Residences Riviera Cancún es un delicioso destino de playa, un magnífico escape a menos de dos horas del aeropuerto de Miami. Hasta la próxima!
Deja un Comentario