Desde hace más de un siglo, la Costa Azul ha sido mucho más que un destino vacacional. Este tramo de litoral mediterráneo —bañado por una luz singular y salpicado de palmeras, villas y acantilados— se convirtió en un verdadero laboratorio de modernidad, donde convivieron pintores fauvistas y aristócratas exiliados, estrellas de cine y arquitectos visionarios. La Riviera Francesa fue (y sigue siendo) un lugar de encuentro entre la contemplación y la creación, entre el arte de vivir y el deseo de reinventarlo todo.

La Riviera no es solo un lugar en el mapa: es una sensibilidad. Un modo de habitar donde el arte, la arquitectura y el paisaje se entrelazan sin esfuerzo, como si siempre hubieran existido juntos. Esa es la premisa que atraviesa Côte d’Azur Living, el nuevo volumen editado en conjunto por gestalten y Harriet Thorpe —una celebración sofisticada y sensorial sobre las casas que definieron —y siguen definiendo— el estilo de vida en la Costa Azul.

Lejos de ofrecer una mera guía de interiores lujosos, el libro traza un mapa cultural y arquitectónico desde Menton hasta Arles, pasando por villas ubicadas en acantilados, refugios modernistas junto al mar, y construcciones futuristas que parecen brotar de la roca misma. A través de una curaduría impecable, se exploran desde la icónica E‑1027 de Eileen Gray hasta estructuras oníricas como las de Jacques Couëlle y Antti Lovag, que reinterpretan la vivienda como forma de vida orgánica y en eterno diálogo con su entorno.

En las páginas de este volumen —con el sello editorial inconfundible de gestalten: pasta dura, gran formato, impresión a todo color y encuadernación cosida— la luz no es un mero recurso fotográfico, sino un principio arquitectónico: filtrada por loggias, reflejada en muros encalados, contenida en interiores que se abren al paisaje como si fueran prolongaciones del terreno.

Además, Côte d’Azur Living establece puentes culturales inesperados: influencias de las Case Study Houses californianas se perciben en ciertas líneas puras, reinterpretadas con materiales y climas mediterráneos para crear una arquitectura que respira y sueña junto al mar.

No se trata de una Riviera turista. Es una Riviera intelectual, profundamente experimental. Con textos precisos y fotografías sobrias que nunca caen en la ostentación, el libro captura un lujo auténtico: el que reside en el gesto, la atmósfera y la coherencia entre vida y espacio.