Hasta el 13 de Julio, la galería Bastok Lessel, localizada en el número 8 de la Avenue Matignon, estará presentando Edén, la primera exposición del arquitecto y artista multidisciplinario Jean-Guillaume Mathiaut

En esta exposición, el artista tomará cada rincón de la galería, ofreciendo a los visitantes un viaje inmersivo a través de sus cuatro niveles.  Al crecer en el bosque de Fontainebleau, Jean-Guillaume Mathiaut desarrolló un profundo vínculo con la naturaleza desde su infancia. En ese lugar estableció su estudio, extrayendo inspiración y energía del bosque, que luego trasladó a cada una de sus obras.

Jean-Guillaume recoge los troncos de árboles fosilizados más pequeños, trozos de corteza sacrificados o ramas abandonadas, para transformarlos en «muebles de paisaje», otorgándoles una segunda vida, y un nuevo propósito de vida. De alguna manera el artista trasplanta el arte de la naturaleza a otros espacios, y con ese gesto va creando su propia narrativa.

Su hermoso trabajo gira en torno a dar forma a la madera en su estado más auténtico, capturando la esencia cruda y primitiva del bosque. Cada pieza es única, tallada con una hoja afilada para obtener unos cortes perfectos.
En su estudio, poblado por bancos «Sculpture», librerías «Echelle», baúles para juguetes «Cité radieuse» y sillas artesanales «Fétiche», persigue la precisión y la simplicidad de las formas.

Esta exposición invita a los visitantes a sumergirse en un interludio encantado, con el artista contando una historia en cada piso. El viaje se inicia en un Jardín de Esculturas, para luego conducir al visitante a un Gabinete de Curiosidades, pasa por un Despacho de Arquitecto, para finalmente llegar a la génesis de su obra, La Casa en el Árbol ‘Cabane’, inspirada en Las Mil y Una Noches. Lo que resulta mas llamativo, original y particularmente hermoso es la nobleza que resulta de su manipulación de la madera. Un trabajo que refleja lo mas sublime del detalle artesanal para elevarlo a otro nivel, quizás incluso literario.

La Casa en el Árbol ocupa un lugar central en la obra de Jean-Guillaume Mathiaut. Construye “Cabanes” de manera monumental y las imagina como un refugio efímero a través de los ojos de un niño. La imaginación y la infancia son temas profundamente arraigados en la obra de Jean-Guillaume Mathiaut, creando un sorprendente contraste entre la suavidad y la aparente intensidad de la madera.

Evidentemente influenciado por grandes maestros de la talla de Constantin Brancusi e Isamu Noguchi, así como por las tradiciones artísticas del arte tribal africano y oceánico, Mathiaut crea móviles, figuras totémicas, máscaras y asientos de Okibo, que atestiguan la riqueza y la diversidad de su práctica artística. 

La obra de Jean-Guillaume Mathiaut está impregnada de autenticidad, verdad y honestidad. A través de esta exposición, ofrece una experiencia sensorial única, invitando a los espectadores a sumergirse en un universo donde la autenticidad y la belleza de la naturaleza, así como la riqueza de las culturas, se celebran con respeto y admiración.