La Roma Termini, una de las estaciones más transitadas de Europa con 200 millones de visitantes anuales y símbolo de modernidad en la capital italiana, ha experimentado una transformación estratégica que fortalece su papel como eje central para la movilidad urbana y el comercio.

La estación Termini de Roma es un verdadero ícono de la arquitectura romana moderna y sirve como el centro intermodal más importante de la ciudad y uno de los principales centros de tránsito de Europa. Este emblemático edificio fusiona la estructura original del siglo XIX con el estilo moderno de la posguerra.

La renovación ha reconectado a este coloso con la ciudad y redefinido su imagen, reorganizando espacios y servicios para satisfacer las necesidades del siglo XXI. Con un enfoque holístico, el proyecto ha reconfigurado áreas comerciales, servicios ferroviarios y flujos de circulación, mejorando la experiencia del usuario y priorizando la restauración y valorización de los elementos arquitectónicos existentes. Además, se ha reforzado la claridad de los recorridos, estableciendo conexiones visuales más fluidas entre niveles, mejorando así tanto la orientación como la funcionalidad del usuario.

“Las estaciones se están reinventando, evolucionando de lugares de paso a lugares de vida. Poco a poco se van convirtiendo en destinos donde la gente también puede venir a trabajar, comprar, disfrutar de actividades de ocio y reunirse. El desafío de este proyecto ha sido apoyar esta transformación manteniendo un equilibrio respetuoso con su valioso legado histórico”, explica Caterina Memeo, arquitecta socia de L35 Architects.

A pesar de su ubicación privilegiada, su arquitectura icónica y su papel como importante centro de transporte con mucho tráfico peatonal, la estación había sufrido durante mucho tiempo una mala organización espacial. Esta evaluación inicial, basada en un análisis exhaustivo del funcionamiento de la estación, permitió a la L35 identificar áreas clave de mejora, transformándola en el centro intermodal más grande de Italia.

Un elemento clave de este rediseño fue la apertura de vistas de las murallas servianas desde el gran vestíbulo. Diseñada por los arquitectos Eugenio Montuori, Leo Calini y Annibale Vitellozzi, la estructura presenta una gran fachada de vidrio que enmarca una sección de las murallas servianas, las más antiguas de Roma. Con una forma audaz y pronto apodado «el Dinosaurio», las formas curvas del edificio fueron diseñadas inicialmente para seguir los contornos del cercano agger serbio. Sin embargo, con el tiempo, la expansión comercial había ocultado esta joya histórica. La reconfiguración de los espacios comerciales eliminó la tienda que bloqueaba la vista desde el atrio, restaurando la conexión visual de los visitantes con las Murallas Servianas.

Con esta renovación, L35 Architects no sólo ha modernizado la Estación Roma Termini sino que también ha elevado su patrimonio histórico y arquitectónico. La estación, a pesar de estar compuesta por múltiples edificios y áreas comerciales, ahora posee un carácter cohesivo y unificado. Los usuarios, que antes podían haber sentido fragmentación en los espacios, ahora disfrutan de una experiencia armoniosa. Es un lugar donde se puede partir y llegar, pero también apreciar un ambiente moderno que mantiene vivo un pasado reciente y lejano