Los ingleses son famosos como los grandes consumidores de vinos y licores, tanto que el jeréz (sherry) español y el cognac francés se desarrollaron como producto de exportación para Inglaterra. Son los grandes consumidores de champagne y de grandes vinos, pero ¿pueden ser los ingleses productores de vinos de calidad?
Aunque parezca extraño, ya lo son.
Muchos de nosotros no lo sabíamos, un poco por falta de conocimiento y otro porque sus productos no son tan conocidos fuera de sus fronteras. Tal es el caso de los vinos espumosos ingleses, que en los últimos diez año se han colocado entre los mejores del mundo, compitiendo por igual con los franceses, especialmente con los champagne.
La historia de los vinos ingleses no es nueva, los romanos plantaron vides en suelo inglés y en la postguerra se replantaron las vides, pero el clima nunca fue favorable para el crecimiento de uvas de calidad, por lo que los ingleses no podían producir vinos de calidad. Pero esto quedó en el pasado.
Con el aumento de las temperaturas debido al cambio climático, ahora resulta que las temperaturas actuales del sur inglés son más favorables para ciertas uvas que las de la región francesa de Champagne. Una cosa positiva del tan temido cambio climático.
La industria del vino espumoso inglés comenzó a cambiar cuando en 1988, Nyetimber comenzó a cosechar en Sussex, el trio de uvas típicas del champagne francés: chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
En 1998 produjeron su primer espumoso con estas uvas utilizando el método tradicional, convirtiéndose en la primera bodega inglesa en competir con el champagne.
En 2006, el holandés Eric Heerema compró Nyetimber y al año siguiente contrata a los canadienses Cherie Spriggs y a su esposo Brad Greatrix para manejar la producción de los vinos espumosos, siendo Cherie la enóloga principal.
De esta unión de talentos, (Cherie es no solo la primera mujer sino la primera persona no francesa en ganar en 2018 el premio Sparkling Winemaker of the Year del International Wine Challenge) surgen los ahora considerados como los mejores espumosos ingleses.
En el mercado americano podemos conseguir el Nyetimber Classic Cuvee, un espumoso sin añada (NV) que es el emblema de la casa Nyetimber. Un elegante vino con un bouquet fresco, ligeros tonos cítricos y unas deliciosas burbujas que estallan en la boca. Y ni hablar de lo chic que nos veremos tomando el nuevo “it sparkling wine”.
Y es que el futuro de los vinos espumosos parece que tiene un acento inglés. Ya las casas francesas grandes productoras de champagne, Taittinger y Pommery, compraron sus terrenos en la zona y planean grandes inversiones en sus proyectos de espumosos ingleses.
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